Rodeado de extensas zonas arboladas y en plena comarca de la Guareña, se encuentra el municipio zamorano de Argujillo. La naturalidad de sus gentes y el cariño con que reciben tanto al vecino como al forastero hacen de Argujillo una parada obligada en la Tierra del Vino.
En sus bodegas, a varios metros bajo tierra, podrás refugiarte del frío invierno mientras degustas el buen vino que dan sus cultivadas viñas cada año y en la mejor de las compañías. Pero, sin duda, es el ambiente de sus calles cuando comienza el buen tiempo, el fervor de sus fiestas patronales que congregan a varios centenares de fieles cada año lo que te acabará cautivando de él. Así que no dejes que te lo cuenten, compruébalo tú mismo.
Piérdete por sus calles