Lorenzo Martín, herido por un toro en el espante de Pereruela

Lorenzo Martín, herido por un toro en el espante de Pereruela

El aficionado a los toros Lorenzo Martín Largo, conocido como «El Yiyo» y que siempre ha seguido con gran entusiasmo los festejos taurinos organizados en la provincia, resultó ayer tarde corneado durante el movido espante que desarrollaba por los campos de Pereruela de Sayago. Martín Largo, vecino de Argujillo, fue punteado por un astado, al parecer en un glúteo, cuando se encontraba en las proximidades de un poste eléctrico.


Algunas fuentes afirman que todo ocurrió cuando citó al animal o cuando trataba de escapar de la acometida del mismo y quiso encaramarse al poste. Dada la importancia de la cornada, el aficionado, de unos cincuenta años de edad, fue rápidamente trasladado al complejo hospitalario de Zamora. Se trata de un aficionado conocido en todos los pueblos donde se programan encierros o espantes taurinos por su habitual presencia, y porque en sus años mozos también tomó cierta parte como recortador, según señalan fuentes vecinales.


Durante el encierro de ayer igualmente recibió otra fuerte cornada el caballo de un jinete de Arcenillas, que fue alcanzado por el astado en el vientre.


El concejal de Festejos, José Miguel Suárez, destacó ayer la bravura de los astados, que dieron mucho juego a los numerosos aficionados que tomaron parte activa en el espante.


Fueron soltados dos toros y una vaca en el paraje conocido como Cabeza la Muela, y rápidamente entraron en acción. Más de doscientos caballistas y vehículos de toda suerte utilizados por los aficionados convirtieron el escenario en un campo de briosas correrías. Los animales entraron con firmeza a toda las citas y no faltaron momentos de emoción.


Los peñistas y muchas personas eligieron como lugar de seguimiento los remolques de los tractores para garantizar su seguridad. Sin embargo, no faltaron momentos de tensión cuando uno de los novillos arremetió contra estas atalayas con todas las fuerzas.


Nada más soltarse los animales pusieron en movimiento a todos los participantes, que tuvieron la posibilidad de disfrutar porque los astados se dispersaron por una y otra parte favoreciendo así la estampida general.


El espante de Pereruela, programado con motivo de las fiestas organizados en honor de Santa Eufemia, atrajo ayer a caballistas de toda la comarca que no pierden la oportunidad de disfrutar de estos eventos taurinos, pero también a una masa de aficionados que utilizan como montura los vehículos.


A medida que avanzaba la tarde los animales fueron recogiéndose por el campo, y uno de ellos mantuvo las reticencias al hacerse fuerte en La Morana, después de unos recorridos más que embravecidos. Finalmente también fue controlado.


La festividad de Santa Eufemia comenzó en la jornada de ayer con una solemne misa en honor a la Santa, que prosiguió con un vino español para todos los asistentes y que tuvo lugar en el pabellón del polideportivo. Al espante le siguió, ya más que entrada la noche, la verbena a cargo de la orquesta «Compass». La programación festiva tiene hoy su final con una costillada para todos los vecinos del pueblo, una tirada de soga donde medirán sus fuerzas los solteros y los casados, y con las notas musicales del grupo «Azores».


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